CONTRAPOETICAM SMALL

12 de julio de 2011

EL PEOR POEMA DE INTERNET

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En la melancolía incandescente de mis horas
te presagio,
te intuyo amor,
en la caricia etérea de la tarde,
ven a prosperar en mi pasión
reblandecida de aromas,
en el jaspe de mis sentimientos de mar,
en mi corazón que te recorre
en cada pétalo inflamado
de mis rosas pasadas,
lentitud de tiempo y de infancia,
sígueme hasta donde mis manos
se embadurnen de tu piel,
no te disfraces de fuego,
cobíjame en tu sonrisa,
abandónate al horizonte que nos da su aliento.




(Fermín Gámez)



Bueno, mis contrapoéticos amigos y amigas, esto que veis aquí es una muestra, (escrita por mí porque no quiero ni pretendo recurrir a obras ajenas para exponer lo que quiero exponer, no vaya a herir la susceptibilidad de nadie), de lo que no es un buen poema.

He intentado, al escribirlo, que pareciera un poema de esos con los que uno se topa con demasiada frecuencia por la red; adaptándome, al hacerlo, a la menguada capacidad literaria de los que lo suelen hacer así. Es decir: lo he intentado escribir sin plasmar mi propio rechazo, mi repugnancia, a este tipo de escritura en el propio poema. Que no se viera palpablemente mi mofa hacia este tipo de forma de entender la poesía. Y lo siento mucho, pero es así, poemas como el que he expuesto me resultan deprimentes.

Esto que se puede llamar muy a la ligera "poema" en realidad es un producto que no ofrece nada al lector, es algo que parece cuajado de sentimientos loables y bellísimos -algo que también se puede poner en duda- pero arropados sólo por la forma de la palabrería más infructuosa. Se utilizan vocablos que apuntan a lo poético, como por ejemplo melancolía, fuego, sonrisa, aliento, pétalo, corazón, pero que son sólo meros clisés, estereotipos de una belleza malentendida, un arte que no es arte porque hace muchísimo que ha dejado de serlo, un falso arte que es gato por liebre de manera descarada. Las metáforas son torpes, trilladas, no dicen nada; no hay ningún aporte para el lector. No hay ritmo, no hay trabajo del verso, no hay reflexión de lo que se pretende decir, no hay reflexión de lo que se siente. La poesía, no nos engañemos más, no se encuentra en las realidades de las que habla el poema.

Acompaño el mal poema con una fotografía de lo más apropiada para estos casos. La belleza ausente del poema se intenta sutilmente sugerir a través de la belleza real con la fotografía, pero una belleza también estereotipada, insípida, insulsa. ¿Quién considera fea una flor? ¡¡¡Anatema!!! Sin embargo, hasta una flor fotografiada puede ser algo anodino que no dice nada. Si alguien no ha entendido esto último que he dicho, mal síntoma.

Lamentablemente, internet se ha convertido en un terreno en que uno se topa demasiado frecuentemente con "poemas" como éste. Aburren nada más empezar a leerlos. Muchos son los llamados pero pocos los elegidos, se suele decir. No digamos si encima los que son llamados en realidad son los que se llaman a sí mismos. Seres autocomplacientes y conformistas gracias a las nuevas posibilidades que nos permite la comunicación por este medio. Este tipo de poesía ni siquiera expresa un sentimiento, que es la tabla de salvación a la que se quieren agarrar los que de esto saben poco. Incluso para expresar un sentimiento en poesía, hay que tener un bagaje, una preparación literaria. ¡¡¡Sí!!! Mucho más literaria que humana. Porque humanos somos todos. ¿O es que hay alguien que se contenta sólo con los sentimientos, es decir, con lo que todos tenemos POR IGUAL? Y donde dije "bagaje" no me refiero a llevar años escribiendo el mismo tipo de mamarrachadas como ésta.

Veo muy lejos el día en que los que perpetran este tipo de crímenes contra lo literario dejen de martirizarnos por la red. Impunemente. Al contrario, creo que con el paso del tiempo todavía podremos hallar una concepción aún más ridícula y vacua de la poesía. Habrá quien diga que este tipo de escritores no hacen daño con esto. Yo siempre he sostenido que sí que lo hacen. Debilitan su propia capacidad de alguna vez encarar con verdadero éxito el hecho literario. Así que se hacen daño a sí mismos sin saberlo. Pero en el fondo este punto, lo confieso, en realidad me trae sin cuidado. Lo que no me trae sin cuidado es que aburran al resto del personal, saturándonos de cursilería ramplona. Internet ha logrado que las creaciones más pésimas y horrendas tengan como premio una posibilidad de comunicación. ¡¡¡Vaya logro!!! ¡¡¡Vaya avance para los seres humanos!!!

Creo que con los años hemos salido perdiendo. Eran mucho más hermosos aquellos años en que los malos escritores se veían obligados a enterrar sus fechorías literarias en el secreto y la humildad forzosa de un cajón de su domicilio.

62 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Plas, plas, plas (aplauso) Se cargó vd. el 90% de la producción poética de la blogosfera (con justicia y razón)
Yo añadiría otro elemento extrapoético-literario, y con ello excusaría a muchos de ellos: la socialización de las miserias ( y no voy a explayarme en el sentido de la expresión para no ofender a nadie)

En fin, como se dice popularmente: "tiene usted más razón que un santo"


un abrazo

Luis Antonio dijo...

Según tú, hay que tener una sólida formación literaria para saber apreciar un poema. Por lo tanto, a la inmensa mayoría le está vedado opinar sobre el más clásico de los géneros literarios.

Creo, amigo Fermín, que tienes un concepto muy elitista de la poesía y que, en cierto modo, adoctrinas a tal respecto...

Para la inmensa mayoría, entre la que me incluyo, la poesía buena es la que gusta. Y es tan légitimo tener unos gustos como otros...

Aprovecho la ocasión para manifestarte una vez más la admiración que proefeso a tus poemas, pero también siento placer cuando leo otros poemas que poco o nada tienen que ver con los tuyos.

Personalmente me siento incapaz de escribir un buen poema. Por eso me he inventado un término (grageas de palabras) que hace referencia a una manera de mezclar y combinar palabras, pero que no responden al concepto que pueda tener de la poesía. Es una manera de respetarla.

Un abrazo, Fermín

Fermín Gámez dijo...

El caso es que no me gustaría, De Cenizas, cargarme el 90% de la blogosfera pseudoliteraria.

Matizo: me conformaría con que ellos mismos, ellas mismas, fueran conscientes de sus enormes limitaciones en literatura y obraran en consecuencia. Si esto sucediese así, afortunadamente yo no tendría que cargarme nada.

Fermín Gámez dijo...

Luis Antonio: Según tú, hay que tener una sólida formación literaria para saber apreciar un poema. Por lo tanto, a la inmensa mayoría le está vedado opinar sobre el más clásico de los géneros literarios.

Fermín: La verdad es que no he señalado tal cosa en mi exposición. Pero no importa. Lo que no he llegado a decir lo digo ahora y me quedo tan ancho. Claro que es necesaria una preparación para apreciar un poema. Pero para escribirlos ya no hablo de necesidad, sino de requisito. Todo el mundo bebe vino y degusta el vino, pero el experto en vino sabe cuál es el vino peleón y cuál el vino de calidad. Al experto en vino será difícil engañarlo con el vino peleón. La inmensa mayoría tiene vedadas muchas cosas. Pero es culpa de la mayoría. Eso lo tengo muy asumido desde hace mucho. Poesía es siempre ofrecer algo a alguien. Si lo que ofreces, si aquello a lo que invitas a quien está a tu lado, es sólo vino peleón, eso demuestra el valor que das a tu ofrecimiento. Siempre rechazo a quien me ofrece vinos peleones. Lo rechazo porque está menospreciándome en todos los sentidos.

Fermín Gámez dijo...

Luis Antonio: Creo, amigo Fermín, que tienes un concepto muy elitista de la poesía y que, en cierto modo, adoctrinas a tal respecto...

Fermín: Sí que tengo un concepto elitista de la poesía. No es una opinión a la que haya llegado por capricho. Veo todos los días, en la calle, en la televisión, en la radio, en los medios públicos de transporte... por qué la poesía es algo totalmente minoritario. Es una opinión que no forjo yo por mí mismo, sino que es el resultado de lo que se ve en la sociedad. ¿Que adoctrino? ¡¡¡Pues claro que adoctrino, si estás más familiarizado con esa semántica!!! Aunque yo prefiero el término ofrecer una enseñanza, guiar en cierto sentido, avisar. Sé que es algo que no va a tener ningún efecto porque hay miles de oídos sordos que coinciden precisamente con los que suelen hacer los ripios que vemos por internet. Hay veces que es duro hacer algo como lo que yo he hecho, pero a mí no me queda más remedio, por idiosincrasia y por honestidad.

Paréceme, por otro lado, como si al "adoctrinar" quedara uno fatal. Me imagino que el hecho de perpetrar ripios no le pone en mal lugar al poetastro de turno. Es decir, uno no tiene derecho a adoctrinar, pero sí a hacer ripios. ¡Qué cosas! Para mí no debe quedar en ningún caso impune o sin crítica el que haya infinidad de almas cándidas abarrotando de bazofia pseudoliteraria la red. Mal andamos si no hay derecho al pataleo. De todos modos, creo que he tenido la caballerosidad de no decírselo a nadie en concreto, sino que yo mismo me he creado un mal poema sobre el que hacer recaer lo que quiero decir y expresar.

Fermín Gámez dijo...

Luis Antonio: Para la inmensa mayoría, entre la que me incluyo, la poesía buena es la que gusta. Y es tan legítimo tener unos gustos como otros...

Fermín: Totalmente de acuerdo. La buena poesía es la que gusta. Llevo años diciéndolo y defendiéndolo. Pero ¿a qué nos referimos por poesía? Por supuesto que los ripios no lo son, ni lo que se lee por la red en un porcentaje del noventa por ciento como bien ha dicho De Cenizas. Los ripios, gusten o no, no son poesía de ninguna manera. Si hay alguien al que le gusten los buenos ripios... allá cada cual con sus gustos. A mí los ripios nunca me han gustado, vengan de donde vengan.

Fermín Gámez dijo...

Luis Antonio: Aprovecho la ocasión para manifestarte una vez más la admiración que profeso a tus poemas, pero también siento placer cuando leo otros poemas que poco o nada tienen que ver con los tuyos.

Fermín: Te agradezco esas palabras. A mí me sorprende, por la absoluta calidad de lo que escribes y por la bondad y el talante positivo con el que sueles abordar todos los temas, que te erijas en defensor de los que son indefendibles. Sobre todo porque lo mejor que pueden hacer estos señores y señoras es dejar de publicar sandeces en la red haciéndolas pasar por poemas. Esa sería su mejor defensa. Que se dedicaran a otra cosa, que aprovechasen la vida en otras ocupaciones. Les haría mucho bien. Sería algo más provechoso para todos.
Yo siempre he dicho que no puedo -ni quiero- ser electricista aficionado, ni arquitecto aficionado, ni médico aficionado... Sin embargo, muchos, por creer que los sentimientos (algo consustancial al género humano y no sólo a una casta de personas que se dedican a escribir) ya son en sí poesía, se creen poetas de tomo y lomo. Sin sonrojos. Sin ningún tipo de pudor. Así marcha todo. Hace falta tener una preparación. No podemos eludir este punto. Todo el que quiera eludirlo, abre la puerta a los fantoches. Es como si dejáramos que un cualquiera viniera a alicatarnos la terraza o a arreglarnos las tuberías del cuarto de baño, sólo porque confiáramos en una tarjetita en que se llama a sí mismo "albañil" o "fontanero". Si en estos oficios hay que aprender, ¿por qué no así los que se tienen que enfrentar con los versos?

Fermín Gámez dijo...

Luis Antonio: Personalmente me siento incapaz de escribir un buen poema. Por eso me he inventado un término (grageas de palabras) que hace referencia a una manera de mezclar y combinar palabras, pero que no responden al concepto que pueda tener de la poesía. Es una manera de respetarla.

Fermín: También respeto la poesía. Por eso, al ver que se asocia su santísimo nombre con los torpes y vacuos desaliños de la gran mayoría de los internautas con ínfulas de poeta, se me revuelve el estómago.

Y por cierto que tus grageas son precisamente de las que -siguiendo la metáfora- vienen a curar y nunca a enfermar, precisamente porque también responden a lo que yo pienso que es poesía, aunque tú por humildad quieras apartarlas de tal género literario. Que no lo están, estoy seguro de ello.

Un abrazo igualmente, Luis Antonio y gracias por un comentario que me ha permitido extenderme un poco más en lo que pienso.

Luis Antonio dijo...

Muchas gracias por tu generosa y pormenorizada contestación, pero quiero matizar una idea: al manifestar que también puede gustarme una poesía que poco o nada tiene que ver con la tuya no estoy diciendo que me gusta lo que tú llamas "ripios" y tal...

No acabo de entender el concepto que tienes de "vino peleón". ¿Acaso lo identificas con el vino barato? Conozco vinos de reserva de D.O. reconocida que no me gustan y otros de cosechero anónimo, excelentes. Lo que pueda decir un sumiller me trae sin cuidado...

Tienes razón cuando dices que la mayor parte de pretendidos poemas que circulan por ahí son penosos, pero los límites que pones a la buena poesía, sgún tú, son muy estrechos. Quizás si hubieses puesto algún ejemplo de buena y mala poesía, te hubiese entendido mejor. El ejemplo que pones de tu propia cosecha no es representativo dq lo que corre por estos espacios virtuales.

Un abrazo, Fermín.

Lorena dijo...

Muy arriesgado tu post, y complicado opinar sobre el tema. Creo que cada uno es libre de hacer lo que quiera, y esto también incluye hacer un poema y publicarlo. Si es malo o bueno viene después, no podría asegurar que la gente que los escribe puede juzgar esto (yo por lo menos no puedo). Pueden creer que son buenos porque a su pareja, vecino, etc. les gustó ¿Puede ser educado el gusto? Tampoco lo se, pero si así fuera dejaría de llamarse así. Sí puedo decir que en Internet hay lugar para todo, hasta para lo más desagradable, y que no hay límites en absoluto.
Lo que sentís vos debe ser lo mismo que siente un director de orquesta, al escuchar algunos estilos de música popular. Aunque no le gusten esos estilos (a mi tampoco me gustan), no puede pedir que los erradiquen, hay un público que los consume y gente viviendo de eso ¿Puede alguien vivir de la mala poesía?
Cuento algo que puede ser ilustrativo: tenía muchas poesías en el blog, pero las saqué, porque en su momento llegué a la conclusión de los blogs no son un buen lugar para la poesía. El blog es eminentemente comunicativo y masivo, pero la poesía no.
Saludos

Hierba Aromática dijo...

Creo que en parte tienes razón y en parte estás equivocado en tus planteamientos. Cada uno es libre, incluso hasta para hacer el ridículo. Yo soy lectora de mchos blogs de poesía. Y a veces me parece que la gente no tiene pudor en poner al público escritos tan malos. Aunque hay también gente muy buena escribiendo en estos sitios.

Muchas veces son personas que no tienen nada más en la vida que eso. Es como una locura. Puede que no den para más, pero es lo que pueden dar de si. Yo no lo haría. Me sorprende la falta de pudor. Pero cada uno que haga lo que quiera. Aunque creo que también tienes derecho a decir todo lo que has dicho.

Lorena dijo...

Me quedo una cosa más por añadir (envíe el comentario anterior por error y sin corregir) Mucha gente que intenta escribir una poesía, lo hace por las ideas que están asociadas a la persona del poeta y a su oficio: virtud, nobleza, intereses altruístas, etc. Quizás lo que está desfasado es ese mito.

Fermín Gámez dijo...

Tampoco he dicho, Luis Antonio, que fueras tú al que le gustan los ripios. Era un ejemplo el que ponía, con un tipo de versificación que ya de por sí es poco dada a la poesía.

Vino peleón, para mí, es vino malo. Vino para emborracharse y punto. También me daría igual lo que diga un sumiller. De hecho, soy mi propio sumiller en cuanto a vinos y en cuanto a poesía.

La estrechez que impongo a los límites para la buena poesía... no sé. No lo veo como lo ves tú. Hay que tamizar (sic) mucho para encontrar algo bueno en estos terrenos de la literatura. Conste que no me refiero a que haya que medir el verso, darle forma de endecasílabo y demás parafernalia. Sólo hay que trabajar. Sudar el poema. Me río de los que dicen que toda su producción es fruto de la inspiración de las musas. Eso, aparte de ser un cuento, es ridículamente pretencioso.

En cuanto a poner un ejemplo de buena poesía, me basta con referirme a cualquiera de tus grageas, o cualquiera de los poemas de De Cenizas. No uno, sino todos esos poemas a los que me estoy refiriendo son plenamente satisfactorios.
Desgraciadamente, el ejemplo propio de mal poema que he puesto no sólo es muy frecuente y creo que sí representativo de la morralla que se puede uno topar por la red. Todavía los hay peores. Con faltas de ortografía. Ya vuelvo con mi tema de la ortografía, espero que no moleste con esta referencia a mi anónimo de unos meses que decía aquello de mi "bendita ortografía". Pues bien, voy a seguir provocando: un poeta que escribe un poemita con faltas de ortografía es un chapucero como poeta y como escritor.

Siempre he considerado el lenguaje y la gramática como la materia prima del poeta. Quien descuida la materia prima, estropea el producto en todos los sentidos.

Fermín Gámez dijo...

Vamos a ver, Lorena. No estoy hablando de libertades. No nos confundamos ni confundamos al personal. Hablo de calidades. Cosas bien distintas.

Digo que la libertad no implica calidad. Que hay muchísima menos calidad que libertad.
Prefiero la calidad en poesía a la libertad de que un montón de ilusos publiquen sus ridículos poemas por la red.

¿Arriesgado el post? ¡¡¡Arriesgadísimo!!! Como decir en una habitación llena de hinchas del fútbol que el fútbol es una forma de lavarle el cerebro a la gente. Menos mal que no he permitido comentarios anónimos, si no me hubiesen crucificado los que no suelen dar la cara.

Sí se puede educar el gusto. Claro que sí. Con la preparación y la formación. Leyendo, leyendo y leyendo. (No la bazofia de la blogosfera, sino los libros de los maestros) ¡¡¡Que sí, que sí!!! Que en los libros publicados hay más y mejor poesía.

La poesía es siempre buena. La mala poesía sencillamente no es poesía. De la mala poesía, una vez matizado esto, se puede vivir, por supuesto. Malvivir, añadiría yo. Engañarse, sobre todo.

Coincido contigo en que los blogs no son un buen lugar para la poesía. No es el sitio adecuado para degustar y comprender un poema, algo que requiere meditación y tiempo, frente a la rapidez con que entramos y salimos de los blogs, sólo con la idea de dejar un comentario o que nos comenten.

Los blogs no son para la poesía.
Por eso prolifera tanto en ellos lo que no es poesía.

En el fondo me has dado la razón, aunque por un camino muy diferente.

De hecho, nadie me ha contradicho hasta ahora en mi principal tesis: que en internet abunda la morralla pseudoliteraria.

Fermín Gámez dijo...

Y sobre lo que dices, Lorena, de las ideas asociadas a la persona del poeta y a su oficio. Es una idea romántica. Del siglo XIX. Ahí siguen todavía estancados, en el siglo XIX, los que no saben escribir poesía, imitando a Bécquer en formas de decir y en formas de ser.

Ni la virtud ni la nobleza ni el altruismo tienen que ver forzosamente con los poetas. Es decir, conozco a poetas que son pésimas personas. Egoístas y difíciles de tratar, y nada altruistas. Es un mito como otro cualquiera. Un mito que, insisto, tiene mucha fuerza y popularidad precisamente entre las personas que no están preparadas para escribir poesía.

Los que escriben poesía suelen ser personas más normales de lo que nos creemos. Incluso prosaicas en la vida cotidiana. Créeme.

Fermín Gámez dijo...

Hierba Aromática, la poesía no es una forma de terapia psicológica. El que la utilice para eso, para salir del pozo de la dura vida real, está utilizando la poesía para lo que no ha sido hecha. Le está quitando valor a la poesía como arte.

Y yo no juzgo nunca un poema con la caridad o con la compasión o sentimientos parecidos, por más que los que la escriban no tengan otra cosa más que eso. ¿No entendemos que esos planteamientos son extraliterarios?

Lorena dijo...

En realidad, estoy de acuerdo con casi todo lo que planteas (debería haber puesto eso al principio), pero tengo reticencias con la idea de que el gusto puede educarse, o mejor dicho, con la idea moderna de que la educación todo lo puede. También son pocos son los elegidos para educar el gusto. Quizás en este sentido soy más fatalista, y menos idealista.
La relación del arte con lo popular siempre es conflictiva: si por un lado el arte sale perdiendo, otros incorporan la voz popular y hacen "arte". Esto tiene que ver con el artista y su modo de leer lo popular. Con esto podría extenderme demasiado, realmente es un tema para pensar y discutir, por eso es un buen post. Saludos!

Fermín Gámez dijo...

Esas reticencias que dices, Lorena, son -creo yo- lógicas. Pero no las comparto del todo. Me intentaré explicar.

La educación sí es importante a la hora de disfrutar un poema. Es decir, es difícil que alguien que no ha pasado nunca por un aula, que jamás ha leído un libro de poesía, comprenda o disfrute un poema de Lorca de los de su estilo surrealista. Posiblemente comprenda más los del Romancero Gitano por su entre comillas dosis de "arte popular".

Si no es posible educar el gusto, entonces nos cargamos de un plumazo toda la enseñanza de la literatura. No tendría sentido ninguno.

Y la literatura sí se puede enseñar. No por cualquiera, claro está. Pero se puede enseñar. Se puede enseñar -compartir- el gusto por un buen poema. Y el día a día de la enseñanza y del aprendizaje permite que la persona vaya viendo, descubriendo, cosas nuevas en las que jamás pensó cuando leía un poema sin estar preparado para ello.

Así también la persona que quiere escribir tiene que aprender, dejarse enseñar. Un poeta no nace, se hace. El que diga que nace es un mentiroso, un pedante y, por supuesto, un falso poeta.
El poeta se hace gracias a lo que hacen los otros poetas, los de verdad. La obra de otros poetas convierte al poeta en lo que es. Éste sólo tiene que aportar su forma nueva de ver el mundo, su forma nueva de decir y de expresarse. Es, por fin llegamos a lo bueno, la originalidad. Aquello que falta al noventa y pico por ciento de la producción pseudoliteraria de la red.

Por eso es tan importante qué lee el que quiere escribir poesía.
Un poeta que se precie no puede leer toda su vida a Bécquer porque terminará escribiendo como Bécquer, un poeta anclado en el siglo XIX que, para mí, ha sido siempre supravalorado.

Hay que descubrir las voces de los buenos escritores, las que están en los libros, para encontrar la propia. Y hay que cribar, incluso, las voces que nos encontramos en los libros, porque tampoco todo lo que se ha publicado es necesariamente bueno.

No surge un poeta de la nada, en internet, porque sí, por autogeneración.
Y los que sólo leen lo que se encuentran por la red, porque es más fácil, porque está escrito como lo escribirían ellos mismos, así de mal, sólo perpetúan su propia inoperancia como poetas.
Toman el camino fácil. El camino de no llegar a nada.

¿Se puede escribir hoy día poesía en castellano sin haber conocido la obra de Juan Ramón Jiménez, o la de Lorca, o la de Machado, por poner algunos ejemplos simbólicos?
Me estoy refiriendo al hecho de conocer de verdad, no de boquilla y de cara a la galería. (Lo mismo que he mencionado tres podría haber mencionado trescientos)

Me atrevo a decir sin temor a equivocarme que no.

Narci M. Ventanas dijo...

Muy interesante esta entrada, Fermín. Estoy de acuerdo contigo en casi todo, pero eso sí, me guataría matizar algo:

Esta crítica tuya, en mi opinión, es aplicable a quienes publican este tipo de poemas con pretensiones literarias, convencidos o deseosos de convencernos de que son sublimes, lo más de lo más y que todos hemos de caer rendidos ante sus "bellísimas elucubraciones".

Pero en muchos casos, lo que buscamos es simplemente expresarnos, trasmitir nuestros sentimientos, seguramente por necesidad vital, sin más pretensiones que la de desahogarnos anímicamente, o quizá descubrir que lo que sentimos o pensamos no está fuera de lo habitual o de lo normal, que no somos bichos raros incapaces de entender o de ser entendidos. Para estos, entre los cuales me incluyo, internet y el mundo de los blogs abre todo un mundo de posibilidades de redescubrirnos más como personas que como "poetas", y de compartir y/o comparar sentimientos que hasta ahora permanecían ocultos o sólo unas pocas personas tenían la posibilidad (que no privilegio) de llegar a entrever y sólo de esas personas podíamos extraer de tarde en tarde una opinión, no literaria (porque ni siquiera buscábamos eso), sino personal.

Por lo demás, como te decía, y especialmente en tu concepto de la poesía, estoy de acuerdo contigo, de hecho, publiqué algunas reflexiones bastante parecidas a la tuya (o eso creo) al inicio de A Verso Abierto, una de ellas está ahora en mi perfil, y quizá, tras leerte, sea el momento de reponer alguna otra.

Besos

Fermín Gámez dijo...

Narci, dudo que alguien que publica algo en internet con forma de poema no tenga pretensiones literarias. Empezando por ahí.
¡¡¡Que todos buscamos lo mismo!!! ¡¡¡Que es la vanidad de toda persona que crea o quiere crear algo lo que nos mueve a esto!!!

En cuanto a lo otro que dices de que hay otras personas que publican este tipo de obras por internet exclusivamente por una búsqueda de expresarse o por descubrir lo que sienten o por redescubrirse como personas... Eso mismo que dices también se puede aplicar, y de hecho yo lo aplicaría, a la verdadera poesía, aunque claro está que no como único ni principal criterio y tampoco en las mismas proporciones cualitativas.

Más que justificar con ello lo que es pura morralla en la red, lo que haces precisamente es ponerlo aún más en evidencia. De veras que sí, porque resaltas la incapacidad literaria de estos pseudoliteratos, haciendo hincapié en algo que no es requisito primordial para la obra literaria y otorgándoselo como virtud.

Y en cuanto a la palabra "persona" no es la que abunda más en este tipo de blogs. Es más común la palabra "poeta". Se la aplican a la ligera quienes no lo son (nunca los he visto referirse con otro apelativo hacia sí mismos), y no sólo eso, sino que los comentaristas aduladores también la emplean, a diestro y siniestro.

¡¡¡Qué malos son estos comentaristas aduladores, que ni saben ellos ni dejan saber a los demás!!! Eso es otra cosa de la que están repletos los blogs de pseudopoesía... Podríamos hablar también de esto, que es lo que mantiene vivos estos sitios para la continuidad de lo mediocre, por medio de la falsa e indiscriminada adulación.

Narci M. Ventanas dijo...

Jajaja, Fermín, desde luego no puedo hablar por otros, pero te aseguro que en mi caso ni tengo ni he tenido nunca pretensiones literarias. Tenerlas, escribiendo lo que escribo y cómo lo escribo, me parecería un insulto a la literatura, a la poesía, y a los verdaderos poetas. Por supuesto eres libre de creerlo o no, pero jamás se me ha pasado por la imaginación recopilar y tratar de publicar un libro, ¿sabes por qué? porque aunque publicase un libro y se vendiese, las reacciones y oponiones de los lectores no me llegarían, en cambio por este canal sy hay una posibilidad de recibirlas. Esa es la principal diferencia, los comentarios directos que, por supuesto, hay que cribar, leer entre líneas y observar, de hecho hay efusivos elogios en los que se percibe claramente que quien los ha escrito ni siquiera se ha molestado en leer el texto, pero con un solo comentario (positivo o negativo) sincero que me encuentre en cada una de mis entradas me doy por satisfecha.

Está claro que esa necesidad de expresarse y de llegar al resto de los mortales se da también en los verdaderos poetas o artistas en general, al menos en la mayoría de ellos, no es patrimonio de los blogeros pseudopoetas como yo, pero como tú dices, no es su principal criterio.

Creo que el arte es un don innato, pero hay que cultivarlo, trabajarlo, y el verdadero poeta lo hace y lo consigue, otros nos conformamos con intentarlo sin llegar nunca a puerto.

Es cierto que pongo en evidencia y hasta critico la morralla de la red, la justifico en el sentido de la necesidad que pueda tener el autor de esos textos de expresarse y de recibir la opinión de los demás, yo también siento esas necesidades, pero me da cien patadas que, como tu afirmas, estas personas se otorguen a sí mismos el título de poetas, porque creo que están insultando a la poesía de la misma manera que lo haría yo si ostentase dicho calificativo, es algo así como si el señor que limpia el laboratorio se considerase científico. Es más, en algunos grupos de poesía me enfrenté a ciertas personas que se referían a sí mismas como poetas y hablaban de sus textos como si hubieran nacido en el mísmisimo Parnaso, textos que carecían totalmente de coherencia conceptual, ni siquiera respetaban las normas más elementales de ortografía ni de gramática, y no precisamente porque buscasen la transgresión sino por absoluto desconocimiento, y para colmo se lamentaban de los pocos comentarios que recibían... cuando les comenté y dije lo que pensaba, evidentemente las críticas fueron para mí, porque al parecer yo no entendía que la poesía era sentimiento y sus sentimientos eran hermosos, así que por simpatía sus escritos también tenían que serlo... ¿y qué? yo me emociono contemplando un paisaje, pero no sabría pintarlo, no podría transmitirlo jamás, así que no puedo llamarme pintora ¿no te parece?, a través de la palabra puedo, aunque en raras ocasiones transmitir esa emoción a alguien, y cuando lo logro me siento plena y crezco como persona, pero conseguirlo una vez, no me hace poeta. Bueno, resultó que yo era muy mala y que les quería robar la ilusión, así que ya no robo la ilusión a nadie, si algo no me gusta en absoluto no lo comento, y en todo caso, comento positivamente el leivmotiv si es que hay alguno y significa algo para mí, y en ausencia de esto, la intención y el esfuerzo del pretendido poeta. Algo así como hacemos con los niños, tratar de enmendar sus errores compaginando la reprimenda con el refuerzo positivo, sólo que, cada vez más, la reprimenda me la guardo o es tan vaga que pasa desapercibida, lo reconozco, pero una de las normas de cortesía entre blogeros es devolver visita y comentario y procuro ser cortés, aunque hay temporadas, como ahora, en las que me faltan energías para hacerlo.

Besos

Fermín Gámez dijo...

Narci, deduzco de tu último comentario que hay cosas en las que opinamos prácticamente lo mismo, cosa que creo que es el fruto de una común manera de entender la poesía como algo que tiene que trabajarse también y que no es sólo un pretendido don que se refleja en tener unos sentimientos o volcarlos en un supuesto escrito "poético" del modo más pueril y cursi.

Te aseguro que si he pensado en alguien a la hora de escribir mi entrada, no ha sido precisamente en ti. Todo lo contrario. Iba por personas que si han comentado en Contrapoeticam, ya no lo hacen tan frecuentemente y por otras que tampoco han comentado nunca en mi blog pero que son muy asiduas en los comentarios de los blogs de pseudopoesía.

Tengo que recalcar este punto porque es curioso que aquellos a los que estoy en el fondo interpelando no están dando la cara -porque no tienen base para dar la cara (a la vista de lo que escriben) y porque la dialéctica en ellos está tan depauperada como su concepto de lo poético.

No tendría reparos en decir quiénes son, pero como tú has dicho en tu comentario, tampoco les robaría la ilusión. Porque son eso, ilusos, personas necias en el fondo que ignoran lo que es el arte. Y lo que es peor, quieren contribuir con su forma errónea de entenderlo todo a propagar un falso concepto de lo que debe entenderse como arte.

Prefiero callarme los nombres, porque creo que así en el fondo les estoy haciendo mayor bien. Si fueran lo suficientemente inteligentes, sabrían lo que tienen que hacer. Pero como tampoco les sobra la inteligencia... Han tenido suerte de encontrarse en una era como ésta de la informática.

Fermín Gámez dijo...

Creo que muchos estamos de acuerdo en que se puede ver poesía en todo. Es decir, en las pequeñas cosas de la vida cotidiana. Yo voy más allá y digo incluso que se puede ver poesía en un insecto que no sea una sutil y bella mariposa que viene a alegrarnos la vida en una serena tarde posándose en una florecilla del campo. Hasta en una cucaracha, por asquerosa que pueda parecernos, se puede encontrar poesía.

Si no se sabe encontrar poesía, pues está claro que no se encontrará.

Pero ahora os pregunto otra cosilla. ¿Hay poesía en un mal poema? ¿Por qué podría haber poesía necesariamente en un mal poema pero en cambio no en una cucaracha, por ejemplo?

Carlos dijo...

La poesía es subjetiva y mágica, no tenemos una percepción real de lo que nuestros versos transmiten a los demás..y aunque la mayoría de nosotros -me incluyo - somos como Nerón lanzando versos al viento para castigo y tormento de quienes los leen o escuchan , eso no importa, lo que importa es que ese acto literario a nosotros nos ha elevado por un momento, nos ha transportado más allá de la cotidianeidad o la racionalidad.
Un cucaracha difícilmente puede inspirarnos sentimientos sublimes pero , pero si puede ser la protagonista de un poema macabro, de un poema surrelista, gótico o kafkiano.
Saludos

Luis Antonio dijo...

El concepto de poesía no cabe en una definición y por eso hay tantas y ninguna nos satisface plenamente. La ausencia de un concepto consensuado de poesìa dificulta fijar sus limites y la distinción nìtida entre buena, regular, mala o nula poesía.

Lo fácil es decir que la buena poesía es la de los autores clásicos consagrados que resisten el paso de los tiempos. Y también es fácil aceptar aquello de que "doctores tiene la iglesia"...

Sin embargo, en todo tipo de valoració artística el componente subjetivo es muy importante. Por eso algunos
identificamos la calidad con lo que complace nuestros gustos...

Ejemplo: aunque me digas que es más "cursi" asociar la mariposa que la cucaracha con la poesía, yo me quedo
con la primera. Y más después de haber contemplado las
que habitan en el Parque de Iguazú...

Un abrazo, Fermín

Tempus fugit dijo...

La peor de las personas, no deja de ser humana. El peor de los poemas, no deja de ser poesía. Pero ninguno de los dos es bueno. Y los dos son necesarios, aunque sólo sea para que se valore lo contrario.


un abrazo

Narci M. Ventanas dijo...

Fermín, creo que sí, que estamos de acuerdo básicamente en casi todo. Quizá la diferencia estriba en que a mí no me molesta que en internet o en los blogs publique quien quiera lo que quiera si eso les ayuda a sentirse bien (soy libre de leerlo o comentarlo o no), lo que me molesta realmente es la vanidad de que cualquiera se atreva a llamarse poeta a sí mismo y hasta a reprochar que los comentarios recibidos no sean un continuo panegírico de su obra y de su sublime y poética persona, de su corazón infinito y sus sentimientos inigualables, en definitiva, de su alma superior, capaz de dejarnos entrever, sin que lo merezcamos, toda la luz del paraíso que los habita, ilumina e inspira.

Curiosamente, a pesar de ese talento, de ese don innato de que alardean, de esa sensibilidad desbordada, son incapaces de leer los escritos ajenos, o si los leen no los entienden, y si los entienden no pierden su tiempo en dar una opinión, y como mucho desfilan de blog en blog dejando una frasecita repetida e insulsa, como reclamo hacia el suyo, recordándonos que nos estamos perdiendo las bondades de su corazón y sus delicadísimos versos y tienen la gentileza de recordarnos que están a nuestra entera disposición. ESto me cabrea muchísimo, y sobre todo ahora, que desde hace unos meses, continuamente me llegan avisos de nuevas entradas en blogs a los que nunca me he suscrito, de personas a las que no conozco de nada y que ni siquiera sé por qué tienen mi mail, en algunos casos les he pedido que me excluyan de estas listas de correo, y me han contestado con soberbia y altanería desmedida, algo bastante poco acorde con el corazón bomdadoso que tratan de mostrar en sus textos, así que van todos directamente a la carpeta de spam.

En lo que se refiere a mí, no es que piense que te referías a mis blogs, me he limitado a ponerme de ejemplo a mí misma, de la misma manera que tú has escrito un poemita para la ocación, en mi caso no hacía falta que lo escribiera porque tengo muchos así, escritos y publicados, y a ellos me atengo, también he pulbicado ripios, jeje, espcialmente aquellos con los que me divertí en un momento dado, pero como ya he dicho, nunca he pretendido que fueran poesía, y sé que en realidad sólo eran divertidos para quienes participábamos en aquellas largas conversaciones o competiciones para ver quién escribía la barbaridad más elocuente, irónica y desaliñada.

Respondiendo a tu pregunta: en mi opinión sí, puede haber poesía en cualquiera, en cualquier cosa, y en cualquier circunstancia. NO recuerdo ahora mismo ningún poema dedicado a una cucaracha, pero sí uno de Machado dedicado a las moscas:

"Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.

¡Oh viejas moscas voraces
como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!

¡Moscas del primer hastío
en el salón familiar,
las claras tardes de estío
en que yo empecé a soñar!
...... .....

El buen poeta, el verdadero poeta, ve poesía en cualquier lugar, y hace poesía de todo, por tanto en un mal poema (que no es poesía) puede haber poesía, pero en estos casos la poesía, la sensibilidad, la pasión, las emociones..., no son de quien lo escribió, sino del lector, de quien es capaz de extraerla y convertirla en arte. Para mí, que no soy poeta, las moscas son sólo unos bichos molestos, desagradables e impertinentes; a Machado, en cambio, le "invocaban todas las cosas".

Besos

Anónimo dijo...

Luego de leerlos un buen rato, llego a la conclusión de que no me jacto de poeta, por suerte, porque muyyyy lejos de serlo estoy, pero si coincido ctg que hay que entender la poesía, aunque la misma puede ser creada con el solo hecho de mirar tus ojos.
SALUDOS ;)

Fermín Gámez dijo...

Carlos, si ese "acto literario" del que hablas te eleva y te transporta más allá de la cotidianeidad o la racionalidad, ya son palabras mayores.

No te cortes. Sigue en ello.

Debe de ser interesantísimo sentirse elevado.

Yo tampoco creo que una cucaracha pueda inspirar sentimientos sublimes, pero es que la poesía no es identificable EN NINGÚN CASO con los sentimientos sublimes.

Si los sentimientos sublimes fueran poesía, habría tropocientos millones de poetas en el mundo.
¿Por qué me da en la nariz que no hay tantos?

Una cucaracha sí es más poética desde cierto punto de vista que un mal poema. Es decir, una cucaracha es el resultado perfecto de la evolución en una forma animal. Es un superviviente nato. ¿No hay cierta poesía en la supervivencia, en la naturaleza que vence las mayores dificultades que se le presentan?

Un mal poema -en cambio- no es nada. Se olvida fácilmente, es una pifia, un fiasco, una monstruosidad falta de todo sentido.

Resumo: no todo lo sublime es poesía. ¡¡¡Que no, que no lo es!!!
Y el que no lo quiera ver y prefiera lo otro, pues que Dios se la dé y San Pedro se la bendiga. Yo no estoy imponiendo en ningún caso mi criterio, sino criticando el criterio de muchos, que creo que tengo muchísimo derecho a ello.

Eso sí, ESCRIBIR DE MANERA SUBLIME es poesía, aunque se escriba sobre una cucaracha.
Porque LA POESÍA NO ES EL TEMA, sino el cómo se dice. Ahí es donde fallan y naufragan todos los escritorzuelos del montón que salen a la luz gracias a las puertas abiertas de internet.

Y no lo es, lo mismo que una novela no es su tema, sino cómo la ha escrito el escritor. La novela no existe afuera, en la realidad, como un tema con patitas que vive y come y caga... La novela sólo existe cuando la ha creado el novelista. Antes no. Se nutre la novela, sí, de cosas de la realidad, pero esas cosas "per se" no son la novela, sino su causa, su génesis, su origen...

Y se confunde tanto la poesía con el tema de la poesía (es decir, con el tema consagrado convencionalmente como tema poético) porque la ignorancia se reproduce más que las cucarachas.

Fermín Gámez dijo...

Luis Antonio, hay mucha poesía de autores clásicos y consagrados que no me gusta y sigo considerándola poesía. No voy por ahí.

Por tanto, tampoco identifico la calidad con lo que complace nuestros gustos. ¡Que no es eso lo que digo!.

Estoy acostumbrado a leer mucha poesía y sé perfectamente cuál puedo identificar como bien escrita y cuál como una porquería. Puede que la que esté bien escrita, incluso, no me guste, pero admito que está bien escrita y ese criterio lo asocio con la poesía.

Y al revés, hay veces que me gustan ciertos escritos que jamás podré considerar como un buen poema, y sin embargo han podido gustarme. Pero que me gusten no es un hecho decisivo para que los entienda como un poema.

Un poema, si está mal escrito, me guste o no me guste lo que quiere decir el autor, no voy a considerarlo poema. Así de claro y sencillo.

Eso sí, la poesía que considero bien escrita y que encima me gusta... eso es un verdadero placer.

Si te gustan las mariposas más que las cucarachas, supongo que no has visto muchas mariposas en plan macro. Muy bellas no son que digamos las susodichas cuando se las mira de cerca, aunque sus alitas sí logren llevarse la palma en belleza.


Pero es que las mariposas convencionalmente son asociadas a la poesía, las cucarachas no son convencionalmente asociadas a la poesía.

Las convenciones son simplemente -como toda convención- una mierda.

Las convenciones nos aprisionan, nos hacen ser menos libres. Aceptamos lo que una convención nos dice como un dogma. ¿De qué me suena la palabra "dogma"?

Así que por ser anticonvencional, antidogmático, termina uno siendo elitista y aristocrático en el concepto que se tiene de poesía. Admito que yo soy elitista y esa otra palabreja que me gusta muy poco, "aristocrático"... Pero es así, qué le vamos a hacer después de ver lo que suele pensar la gente en masa.

Fermín Gámez dijo...

De Cenizas, el peor de los poemas no es poesía, por todo lo que he dicho anteriormente. No quiero cansarme de repetirlo.

LA POESÍA NO ES EL TEMA, ES EL CÓMO SE DICE. Si se dice mal, torpemente, con desaliño, sin originalidad, con artificio, no hay tal poema, no hay tal poesía.

La única poesía que advierto que haya en un mal poema es algo ajeno al poema en sí, es decir, algo extraliterario en grado sumo. Me explicaré. Ahí hay la tragedia del que no está capacitado para escribir poesía, pero sin embargo lo intenta. Lucha contra la realidad del don que no tiene ni ha tenido nunca. Una lucha titánica, un esfuerzo sobrehumano para llegar a nada. En esa tragedia sí hay poesía como tanto os gusta invocarla a vosotros, es decir, poesía fuera del poema, no EN EL POEMA MISMO.

En el mal poema NUNCA habrá poesía, por mucho que ese "poema" hable sobre realidades sublimes como el amor, la muerte, el abandono del amante y tantos y tantos tópicos considerados poesía.

¿O es que tiráis la poesía? Sin embargo, ¿qué haríais -qué hacéis de hecho- con el libro de un poetastro o con el blog de un poetastro?
¿Los guardáis? ¿Los tenéis en alta estima?

Yo los libros de poetastros los tiro, no tengo ningún pudor en decirlo, por muy libros que sean en su apariencia física.
Estorban en las estanterías, no sirven para nada. Lo que hay en ellos no me va a inspirar nunca, porque la manera que tienen de decir no me dice absolutamente nada.

Fermín Gámez dijo...

Narci, no puedo evitar sonreírme mientras leo tu comentario porque parece que me lees el pensamiento. Sobre todo en los dos primeros párrafos que has escrito.

A esas personas en concreto me refiero. Personas de una sentimentalidad sublime, que han venido al mundo para cambiarlo con sus sentimientos. ¡¡¡Y yo me lo voy a creer!!! ¡¡¡Y un cuerno que sean poetas o poetisas!!!


A mí no me molestan porque escriban, me molestan por su vanidad, precisamente. Pero la falta de calidad también es molesta porque engaña, defrauda, hace que el ignorante vea una lucecita a seguir en lo que es un camino trillado y fácil. A mí no me van a engañar, ni a contagiar con su falsa poesía. Lo tienen difícil, pero a muchos incautos sí. Me da igual que haya mogollón de incautos, pero que haya mogollón de incautos que emponzoñan más y más el concepto de la poesía, sí me molesta.

Y por supuesto, lo que voy a seguir haciendo es criticarlos. No los leo nada más que lo suficiente, es decir, poco tiempo porque hace falta poco tiempo para leer un mal poema, en cambio para leer un buen poema se necesitaría casi una eternidad. (Estoy exagerando)

Muy bien la cita que has aportado del poema de Machado. Cita muy esclarecedora. Es perfectamente válida para lo que digo. Sin embargo a ti las moscas te parecen molestas (la realidad) pero el poema no te resulta molesto (la poesía, lo literario)
Eso es lo que quiero decir, la realidad es una cosa, el poema es otra. Confundir la realidad con el poema es absurdo. No tiene sentido.


Recuerdo también el poema "Cántico doloroso al cubo de la basura", de Rafael Morales si no me equivoco.
Pues bien, en ese poema, dedicado a algo tan sucio como un cubo de basura -algo tan poco sublime como una cucaracha en los términos que yo empleé-, hay más poesía que en cientos de miles de ripios de poetastros y poetastras que escriben odas sublimes sobre temas sublimes como el amor o los besitos o las caricias o la soledad o la visión extática ante el mar en un atardecer.

Se extasían con ello, y de tanto éxtasis no tienen los pies sobre el suelo. Y así les va.

Luis Antonio dijo...

Aforunadamente he visto más mariposas que cucarachas. Quizás por eso - o por convencionalismo - me gustan más. Sobre todo las alas, claro.

Y de las cucarachas - al carecer de la virtud que me permita llegar a captar su excelencia poética - sólo puedo manifestar que me identifico bastante con esta descripción que he sacado, cómo no, de la vulgaridad del mundo convencional que goza de tantos adeptos, entre los que me incluyo.

"'Las cucarachas son los bichos más horripilantes, inmundos, y desagradables que existen, y su único propósito en este mundo es joder la existencia de los humanos. Por si fuera poco, están en todos lados, se reproducen como conejos de pascua (poniendo huevos) y van a estar cuando la humanidad desaparezca. No solamente pueden comer cualquier porquería (desde piedras a delfines o hamburguesas de Mc Donalds), sino que pueden sobrevivir sin comer absolutamente nada; de hecho son inmortales: Se puede cortar a una cucaracha en millones de partes (si es que se puede soportar el asco) y seguirá viva. Existen varias especies de cucarachas, cada una más peligrosa y temible que la otra"

Fermín Gámez dijo...

Luis Antonio, últimamente parece que hablamos más de animales que de poesía. Los chacales de tu blog y las cucarachas del mío.

:)

¿Seguimos hablando en adelante de poesía? Porque, que yo sepa, lo de la cucaracha no lo decía por ella misma (lee mis anteriores comentarios), sino como posible tema de un poema.
¡¡¡¡Y SIGO DICIENDO QUE PUEDE SER TEMA DE UN BUEN POEMA, PESE A QUIEN PESE!!!! (Conscientemente estoy empleando las mayúsculas porque estoy gritando de puras ganas ya)

A mí no me inspiran todavía ninguno (tampoco las cursis mariposas, conste), pero eso no quita para que sea una opción futura de un escritor que escriba un poema realmente bueno con la mención -de pasada, claro está- a uno de estos animalillos tan poco merecedores de la comprensión humana.

Por cierto, con toda franqueza pero también con todo el respeto debido a ti y no sin cierta sonrisa por mi parte, qué cita más repelente has puesto, tan repugnante como las cucarachas de las que trata.
¡¡¡Parece escrita por un alumno de la E.S.O.!!!

Fermín Gámez dijo...

Respirando entre palabras, cuando uno se jacta de ser algo o de poseer algo, o no lo ha tenido nunca o no lo ha sido nunca, o ha empezado a perderlo o dejar de serlo. ¡¡¡Dardo especialmente dirigido a las personas con blogs de las que Narci y yo sabemos bien!!!

Gracias por tus amabilísimas palabras.

Fermín Gámez dijo...

ELIGE LAS PALABRAS MÁS POÉTICAS Y GANA UN EXTRAORDINARIO E INOLVIDABLE VIAJE VIRTUAL, RIMBOMBANTE, PLETÓRICO DE ÉXTASIS, AL PARNASO DONDE MORAN LOS ESPÍRITUS INMORTALES DE LOS VATES DE LA ANTIGÜEDAD PERO TAMBIÉN DEL PASADO MÁS RECIENTE. NO PIERDAS LA OPORTUNIDAD ÚNICA DE CONOCER DE CERCA LOS HARENES DONDE LANGUIDECEN LAS MUSAS EN ESPERA DE LA INEFABLE INSPIRACIÓN HUMANA.
(Letra pequeña: el viaje en ningún caso está financiado por Contrapoeticam, que se limita simplemente a la tarea de dar la debida publicidad a las bases del concurso, así como actuar de notario y jurado de aquellos comentarios que contengan los requisitos completos para participar en el certamen, que se dirán más abajo. En todo caso, dicho viaje a tan poético destino y sus costes corren a cuenta exclusiva de las musas del sublime ganador o ganadores del concurso y si las musas del ganador se declarasen insolventes, Contrapoeticam tampoco asume responsabilidad pecuniaria ni de ninguna otra índole)

Sólo tienes que elegir las tres palabras más poéticas de una lista de diez que serán escritas más abajo. Para ser válido el comentario sólo contendrá las tres palabras seleccionadas por cada comentarista (excluidas palabras de despedida como "un saludo", "un abrazo" y terminología parecida, que no tendrán por tanto la consideración de palabras "poéticas" a efectos del certamen y que podrán almibarar, a gusto del comentarista, el comentario en que aporte sus palabras seleccionadas).

Si es un comentario con comentario añadido -valga la redundancia-, se invalida el comentario total (lo cual no quiere decir que no se publique) y no se tendrá en cuenta su particular selección de tres palabras, aunque tampoco es necesario que todos los comentarios que se hagan impliquen una participación en el concurso. Se entiende por "comentario añadido" aquel que desarrolle -junto con la selección de las tres palabras de rigor- toda una teoría literaria o su ausencia de ella expresada en párrafos comprensibles. Son perfectamente admisibles los comentarios del tipo "comentario añadido", pero ese tipo de comentarios excluyen la participación en sí en el "torneo".

Sin más dilación, procedo a ofrecer las diez palabras que Contrapoeticam ha tenido a bien seleccionar de entre todas las de la lengua española. La selección ha sido completamente arbitraria y sin que interviniera ninguna musa en dicha labor. Si alguien propone otras diez, está claro que es que ha llegado tarde.

-LLUVIA
-HORIZONTE
-CREPÚSCULO
-CORCEL
-OTOÑO
-ENSUEÑO
-TORNILLO
-REGRESO
-BATALLA
-BUTIFARRA

La organización del concurso todavía no tiene claro sobre qué criterios se decidirá el ganador. Para empezar, las que se repitan en más comentarios tendrán cierta posibilidad de pasar a la final. Y la palabra final considerada la más poética, será aquella que, siendo de las más repetidas en los comentarios de participación, coincida con el número final del sorteo de la O.N.C.E. de cualquier día del año.

esperanza dijo...

Me gusta pasar por tu blog, nada más ni nada menos. No estoy segura de hacer aportaciones interesantes al mundo de la poesía; dicho así, soy como un parásito. Mejor pues no me enlaces. Te dejo un poco de compañía y un mucho de respeto/admiración. Seguiré pasando, si no tienes inconveniente. Un abrazo.

Luis Antonio dijo...

No entiendo cómo recurres a descalificaciones de esta guisa:

"Las convenciones son simplemente -como toda convención- una mierda"

yendo tan sobrado de argumentos sólidos para defender tu concepto de lo que es o no poesía.

Tampoco me parece oportuno menospreciar a los alumnos de la ESO....Generalizar casi siempre es injusto.

Fermín Gámez dijo...

Gracias, Esperanza, por tu comentario. La verdad es que preguntarse si uno aporta algo al mundo de la poesía ya es un buen paso. Indica algo positivo. Es interesante esa actitud, frente a la actitud de los petulantes a los que siempre ha ido dirigida esta entrada.

La cuestión de enlazar o no un blog no tiene nada que ver con esto de la poesía. Es una cuestión que tiene que ver más bien con la red en sí. De hecho, a mí los enlaces a mi blog me dan igual, de veras, y el que no se crea lo que digo tiene un problema.

Los enlaces los considero tan efímeros como internet mismo. Para mí un enlace, cuando lo hago, es una forma de regalar algo a aquella persona cuyo blog enlazo, pero porque sé que hay gente que disfruta con el hecho de que pongan enlaces a su blog. No lo estoy diciendo específicamente por ti, ojo, no vayamos a malinterpretar mis palabras.

Así que si estás enlazada, el enlace se mantiene, que para eso soy yo quien enlaza y nadie me obliga.

Me gusta que te pases por aquí, siempre es un placer recibir tus palabras.

Fermín Gámez dijo...

Por cierto, aún no he recibido ningún comentario en que se elijan tres palabras como las más poéticas de la lista.

No sé si es que somos poco propensos a soportar las sátiras o es que hay miedo... ¿Miedo a qué?

Quizás es esto último lo que pasa, mucho más que lo primero.

Yo... sigo, como decía Rígoli.

¡¡¡Si supierais hasta qué punto Contrapoeticam es ahora más Contrapoeticam que nunca!!!

Fermín Gámez dijo...

Sin embargo, Luis Antonio, has entendido más -o has escuchado más- cuando he expresado un término escatológico que cuando he recurrido a mis sobrados argumentos (y sí que son sobrados por más que pretendas recurrir a una ironía) De hecho no me arrepiento ni un ápice de todo lo dicho. Tanto las convenciones son una mierda como el noventa y pico por ciento de los blogs literarios de la red.

Tampoco generalizo, no intentes irte por lo conductista para hacer ver al resto del personal que lo hago, con el tema de los alumnos de la E.S.O. (De hecho tengo hijos en la E.S.O., así que no estoy criticando a todos, aunque sí a muchos y por supuesto que mis hijos escribirían mejor que el que ha escrito eso que has puesto, esa MIERDA, para ser exactos y para DEFINIRLO literaria y estilísticamente.

Ese texto está escrito -y no me lo discutirás- por alguien que no tiene todavía una formación lingüística y literaria completa. Así que me he imaginado simplemente que no era un profesor.
Lo que me ha extrañado en grado sumo es que un profesor como tú conceda categoría de cita a un texto con tan poco valor, ni científico, ni literario, ni nada.
Eso sí me sorprende. Matizo, me ha resultado "penoso" tan sólo el hecho de leerlo en tu comentario.

Creo que normalmente nos encontramos a personajes con una formación incompleta mucho más en el sector del alumnado que en el de los profesores (aunque en esto último es mejor que tampoco hablemos largo y tendido y lo dejemos zanjado no vaya yo a volver a "generalizar")

Fermín Gámez dijo...

Y si hay alguien que piense que la cucaracha no podría inspirar nunca buena literatura, que eche un vistazo a esto.

Aquellos a los que la sola palabra "cucaracha" les dé asco, mejor que ni pinchen en el enlace, porque la palabra se repite un poco.

Fermín Gámez dijo...

¿Quieres que te cuente el cuento de la buena poesía?

Yo no te digo ni que sí ni que no. Sólo te digo que si quieres que te cuente el cuento de la buena poesía.

Fermín Gámez dijo...

¡Ánimo, queridos anónimos y anónimas! He vuelto a dejar abierta la posibilidad de que comentéis amparándoos en el anonimato.

Será emocionante sentir vuestra ira sin nombre.
¿No vais a odiar ni un poquitito a quien os está diciendo únicamente la verdad, frente a la gran mentira de internet?

Fermín Gámez dijo...

Una vez, hace mucho tiempo, tuve una amiga. En la época de mi bachillerato. Era una buena amiga, o al menos así lo creía yo. En nuestras conversaciones me comentó que escribía poesía. Me interesé por sus escritos. Dada la personalidad de mi amiga y su madurez en muchos aspectos de la vida -de hecho era unos años mayor que yo- me imaginé que me encontraría con creaciones de algún modo dignas de tener en cuenta. No fue así. Me decepcionó lo que leí de ella. Y mi error fue decírselo, aunque fuera a su requerimiento. Con todo tacto le hice un comentario en el sentido de que lo que estaba escribiendo respondía más a tópicos, con frases trilladas, que a un buen poema. Y añadí que podía mejorar mucho si se empeñaba en ello. Mi intención fue en todo momento ayudarle, porque creo que ella lo merecía. Al principio no pareció afectarle. De hecho, incluso me dio la sensación de que encajó la crítica de buen grado. Pero días más tarde, llegó mi amiga a mi casa con su madre. Su madre me pedía explicaciones acerca de lo que yo le había dicho a su hija para ponerla como la puse. Sí, tal como lo estoy escribiendo sucedió. Ya lo de la madre se me antojaba muy fuerte. Así que fui intentando deshacer como pude -sin tener ninguna necesidad de ello- lo que aquellas dos consideraban una especie de agravio. Lo sentí mucho por ella. Porque era una persona llena de capacidad para escribir, no específicamente en el terreno de los sentimientos, que como digo responden siempre a otra cosa que no es en realidad poesía, sino en el de las palabras y en su uso. Tenía muchas posibilidades de decir algo llegado el caso. Hace años que no sé de ella, es obvio. Seguramente hoy tendrá un blog con un pseudónimo y publicará cosas ahí. Cosas como las que me dio a leer. Internet, ya lo he dicho antes, permite este tipo de cosas.

Aquel episodio me hizo comprender, ya desde mis tiempos de bachillerato, que con pataletas nunca se suele escribir nada bueno en literatura. Y que las pataletas son eso, simples pataletas. Propias de los pequeños, de los que no tienen madurez. Si no se dejan atrás ese tipo de arrebatos provocados por el orgullo y la autoestima mal entendidos, no se puede llegar al estado de reflexión que todo intento de escribir poesía exige.

Desde entonces no he vuelto a decirle a nadie, con nombre y apellidos, nada acerca de su obra, si tal obra me parecía poco interesante o pobre. Lo he hecho generalizando. Quizá porque así nadie se da por aludido en especial y porque dichos sujetos de tal manera pueden extraer enseñanzas de una mala crítica que no se dirige o focaliza sobre un individuo en concreto.

Los que sufren pataletas, en el fondo, se señalan a sí mismos. Se ridiculizan a sí mismos. Ellos mismos se ponen en evidencia y se definen claramente con sus exabruptos. ¿No creen ustedes que las pataletas y los berrinches son más propios de la ignorancia que de eso que se suele llamar el sentido común? Yo creo que sí.

Tempus fugit dijo...

¿Odiar? Eso sí que es un esfuerzo inútil. La pataleta (no histérica) tiene su componente catártica. El nombrado "derecho a la pataleta"... de hecho, el 15M tiene algo de eso ¿no?
Ahí dejo ese último comentario para la polémica :)


un abrazo

Alma Mateos Taborda dijo...

Me atrtevo a decir con absoluta seguridad que eres brillante, no sólo por los conocimientos sobre el tema sino también por la amplitud de debate que generas. ¡Aplausos!

Fermín Gámez dijo...

De Cenizas, del 15M ya hablé, siempre a mi manera, con arañitas aplastadas, en este enlace.

Si el 15M fuera o no una pataleta, lo que está claro es que es una pataleta muy diferente de la pataleta de mi amiga y de otras pataletas semejantes, propiciadas éstas últimas más por la ignorancia y el orgullo que por el legítimo deseo de hacer prevalecer unos derechos, que es, según opino, lo que motivó a los indignados a su lucha social.

Fermín Gámez dijo...

¿Han visto ustedes alguna vez una telenovela hispanoamericana? (Pregunta retórica, que conste) Es algo que excede mi capacidad de aguante, y esto no tiene nada de retórico. No las soporto en ningún sentido.

De todos modos, el otro día, viendo por casualidad o por desgracia la cabecera de una de ellas, me pareció darme de bruces con la misma estética de los malos blogs de poesía que emponzoñan de mal gusto internet. ¡Era el mismo estilo!. ¡Las mismas supuestas concepciones del amor!.

Desde el insoportable color rosa a los sentimientos que se supone que estos culebrones quieren desarrollar y exponer. Patético. Más que patético.

Fermín Gámez dijo...

Quien dice hispanoamericano, dice español. No voy contra el origen o el acento, sino contra la mediocridad absoluta que derrochan.
Una mediocridad con tentáculos.

No pretendo un debate con el tema de las telenovelas. No me interesa lo más mínimo debatir sobre ese género o como queramos llamarlo.

Sigo sólo con el tema de los malos blogs pseudoliterarios de internet, a los que comparo en su estética con ese subproducto televisivo.

fus dijo...

Fermìn tienes razòn en esto de las telenovelas rosa-rosae, yo nos las aguanto por su temàtica y por sus guiones rancios y sus gentes guapas, nunca he visto una telenovela pero se que hay amigos y amigas en mi entorno si las siguen.
Pero he de contarte una cosa que me pasò este verano en vacaciones, he estado en Croacia y cual fuè mi sorpresa, habìa muchas chicas jovenes y algunos chicos que hablaban español al preguntarle donde habìan estudiado español la inmensa mayorìa, lo hablaba de las telenovelas latinas que les ponian en sus canales de TV y otros de las peliculas de Almodovar que las reponìan.Con lo cual le encontrè algo positivo a las telenovelas, eso si que era gracioso, oirles hablar con acento latinoamericano.

Fermín Gámez dijo...

Lo cual demuestra, Fus, que el mal gusto es universal y popular.

Luis Antonio dijo...

Fermín, me sorprende que estos asuntos que abordas te enerven tanto. Ojalá todos los problemas fuesen de esta envergadura tan trivial. A mí no me molestan ni me provocan insomnio porque puedo ignorarlos: basta con cambiar de canal, apagar la TV o dar portazo a la "mediocridad con tentáculos" que, según tú, caracteriza a algunas bitácoras. Y punto pelota...

Hay infinidad de menesteres que requieren más de nuestra atención y de nuestro espíritu "bélico"...

Saludos

Fermín Gámez dijo...

A mí me da igual, Luis Antonio, que la gente, en masa, se desgañite viendo partidos de fútbol, se enganche a telenovelas basura o se queme los ojos prestándoles una atención mínima a las mamarrachadas que se leen en los blogs pseudoliterarios. No me enervan esas cosas de por sí, en absoluto. De hecho no lo hago ni lo pienso hacer nunca. Pero como dije en un anterior comentario mío, no pretendía que esto se convirtiera en un debate sobre telenovelas, fútbol o basuras de tal o cual índole. ¡Que no! ¡Que quería exponer una comparación entre lo que se ve en las telenovelas y cómo eso se refleja en lo que muchos entienden por "poesía" en ciertos blogs de estética semejante!

Sin embargo, ya que lo mencionas, no creo que sea tan trivial que haya multitudes y multitudes de gente que se deje comer el tarro por estas cosas. Creo que es un problema más grave de lo que imaginas. Y es grave porque no parece un problema. Ya sabemos lo que pasa cuando se ignora un problema.

¿Que hay otros menesteres que pueden requerir más de nuestra atención y que a ti te parecen más perentorios? No lo dudo. Estoy seguro de que tú te dedicas a esos menesteres, con más pasión, con más ganas de cambiar el mundo y, obviamente, con más sabiduría de la que yo pueda tener.

¿Me dejas, entonces, seguir con lo que tú crees que son mis trivialidades?

Anónimo dijo...

No sé cómo aguantas los comentarios que te hacen. Te sugiero que cierres la posibilidad de que comenten. Tu blog saldrá ganando.

Fermín Gámez dijo...

¿Hay vida en los ripios?

Sí, pero microscópica.

Antonio dijo...

"Vida microscópica"... Mal dicho, Fermín! ¿No ves que ahora creerán que donde hay vida hay esperanza?

Fermín Gámez dijo...

Verás, Antonio. No quería cerrarles todas las puertas... :)

Que se aferren por lo menos a la minúscula esperanza de que sus ripios son una especie de poesía que vive. (No se lo creen ni ellos...)

Es una esperanza tan microscópica la que pueden abrigar...que no hace en el fondo daño a la vida inteligente.

:)

Unknown dijo...

No sé cuánto tiempo llevo diciéndolo y de cuántas formas lo he dicho.

Pero, por insistir una vez más, que no quede:

Va por vosotros

Unknown dijo...

¿Quién es el encargado de recoger la mierda de lo etéreo?

Cuando recobre la conciencia, el idiota ya no tendrá arreglo.

Fermín Gámez dijo...

De nuevo, va por vosotros

Unknown dijo...

Años después, la red sigue tan depauperada en imaginación, tan falta de talento. Los comentarios de esta entrada son la prueba indiscutible de que la mierda se perpetúa a su antojo.

23 DE NOVIEMBRE DE 2008



    CORTEZAS


    ********************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************


    Adopta lo efímero para que lo demás no sea perecedero.
Resquebrájate
para que lo demás no sufra hendidura.
Súmete en un leve sueño
para que la vida sea
así de constante.


(Fermín Gámez)

25 de febrero de 2013

CONTRAPOETICAM PARA VUESTRO PROVECHO


Os dejo con una serie de frases mías para que las penséis o miréis las musarañas de vuestra habitación si tal cosa os complace más:

  • ¿Quién es tan tonto que defienda un ripio?.

  • ¿Le tienes miedo a la verdad?.

  • Poetastros, unidos, jamás serán vencidos.

  • Sabios aquellos que opinan que la poesía es sentimiento... (Y un cuerno)
  • Comentaos los unos a los otros, hasta el final de los Tiempos.
  • La poesía y la mala poesía son hermanas gemelas.

(Si crees que esto que escribo es mera provocación, es que vives engañándote)
(Si crees que esto es un blog de autoayuda, ¿qué esperas para autoayudarte?)

9 de abril de 2012

SIGO CON MIS SUGERENCIAS

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En mis propuestas para el día de hoy, os sugiero los títulos de una serie de entradas antiguas que no tuvieron hasta la fecha ni un comentario. Son todos artículos míos publicados en la prensa hace bastante tiempo. Esta vez no os digo de qué van, aunque uno de ellos ya se ve que va a tratar de Emilio Prados. Demasiado obvio el título del artículo.


¡¡¡BOICOTEEMOS EL FÚTBOL!!!

8 de julio de 2012

¡¡¡BOICOT AL FÚTBOL!!! (V)



Las noticias del fútbol ocupan muchísimo espacio y tiempo en los medios de comunicación. Las noticias sobre educación e investigación, poquísimo espacio, poquísimo tiempo, y cada vez menos espacio y tiempo en el futuro gracias a los recortes que los gobiernos aplican -por ignorancia supina- donde no hay que aplicar. El fútbol, sin embargo, sigue sin recortes; intactos, indemnes los señores futbolistas que no suponen nada para el bien de la Humanidad. ¡¡¡Boicot al fútbol!!!

7 de julio de 2012

¡¡¡BOICOT AL FÚTBOL!!! (IV)

Si el pueblo romano hubiese dado la espalda a los juegos circenses, habría habido en la historia más y mejores oportunidades de que ominosos emperadores hubiesen sido derrocados. ¡Boicot al fútbol!

5 de julio de 2012

¡¡¡BOICOT AL FÚTBOL!!! (III)


El poder promueve el fútbol, incluso las personas que tienen el poder lo vitorean con la misma pasión que la del hincha de la calle, o por lo menos con la misma pasión simulada. ¡Qué sintomático! Está claro que el fútbol interesa sobremanera al poder, porque el fútbol sirve al poder. ¿Por qué interesará tanto al poder el fútbol? ¿Pueden responder a esta pregunta los sojuzgados por el poder y a la vez por el fútbol?

¡¡¡BOICOT AL FÚTBOL!!! (II)


¡¡¡Exijamos para los futbolistas los sueldos de los mileuristas que están siendo víctimas de los recortes injustos!!! Me preguntarán ustedes... ¿pero cómo se puede exigir eso? Sencillo, no yendo al fútbol ni viendo el fútbol por televisión. ¡¡¡Boicot al fútbol!!!

¡¡¡BOICOT AL FÚTBOL!!! (I)



Para los futbolistas, las primas... y para los "primos" que los encumbran y los vitorean por sus pretendidas "hazañas"... nada, nada y nada de nada, salvo las primas de riesgo. ¡Serán primos los primos!

27 DE MARZO DE 2012



    TENEMOS PARA RATO


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En mis repasos sobre lo que he dado a conocer de mi creación en el blog, que ya sabéis viene siendo mi costumbre de un tiempo a esta parte lo de revisar y recuperar, toco hoy no un tema únicamente, sino una recopilación de entradas -antiguas ya- que consisten en artículos míos que ya se publicaron en la prensa mucho antes de que tuviera este rincón en internet. Os recomiendo que los leáis y opinéis. Os doy unas indicaciones o pistas generales sobre la temática de cada uno de los artículos, cuando el título no lo explicita lo suficiente, para que leáis el de vuestra preferencia. Si leéis más de uno, tanto mejor.
Hablo sobre los libros en La gran evasión. Me sitúo contra el poder, en A los que mandan. Arremeto contra los honores inmerecidos en Los papeles del mono. Reflexiono sobre el valor de la inteligencia y su relativa acogida en la sociedad en Will Hunting. Me burlo de los seres engreídos por causa de su escalafón profesional en Rangos. Sobre la consabida fidelidad de los animales que nos acompañan, escribí Hasta su vuelta. Esbozo unos apuntes sobre la vida de los opositores en We all live in a yellow... Trato de pintar un retrato de la gente callejera en De paso por el laberinto. Y, por fin, en Muerte de un hombre, apenas si menciono el nombre del escritor famoso que falleció y originó el artículo.Un post con el que tenemos para rato. Un post con nueve posts.

CONTRAPOETICAM ESTADÍSTICAMENTE HABLANDO

    Entradas y Comentarios


TINIEBLAS
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Ya está oscuro...
puedes pasar.

Pero antes de decir nada
o de comentar nada,
es mejor que pinches
en el ojo que te observa.

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ÚLTIMAS CONTRAENTRADAS

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    Acude como huésped a mi blog de Drácula, donde podrás ver mi diorama, hecho fundamentalmente con cartón...Haz click en las letras en llamas para internarte en mi Transilvania particular.Dracula de Omaha Beach Boy
    No entres en mi blog de Drácula si te asustan las sombras... Dracula de Omaha Beach Boy

"Los círculos literarios se han estado cargando la poesía desde el principio de los tiempos. Un círculo literario no es más que una agrupación de gente mediocre que sólo cree que se engrandece con la asociación con otros mediocres."

(Fermín Gámez)

"Mucho más importante que la poesía es la honestidad con uno mismo. Hay muchos que han llegado donde están a través de la adulación a otros y de usar ardides que no son dignos de mencionar en un blog como éste.

El resultado de no ser honesto con uno mismo no es una obra poética digna. Publicar como resultado de la adulación a otros no puede ser nunca fruto del arte, sino de la artimaña.

Y al final, la adulación desaparece. Y la obra del memo que creyó en la adulación como camino para llegar a la cumbre, desaparece en el merecido limo del olvido."

(Fermín Gámez)


    LO QUE EL PERRO LE DIJO AL POETA Y LO QUE EL POETA LE DIJO AL PERRO

ACABABA DE EMPEZAR UN BLOG...

"Acababa de empezar un blog. Pero no pudo escribir ni una sola línea. Así que dejó la primera entrada en blanco y no siguió con el blog. ¡Albricias! ¡Entendió, pues, que con ello había aportado más a la comunidad que con infinidad de entradas chorras! A las personas que comprenden el infinito valor del silencio habría que erigirles un monumento."

(Fermín Gámez)
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ENIGMA CANINO

Enigma canino es un texto escrito por Fermín Gámez. ********
Nunca sabremos por qué
está el perro ahí.
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Justo en el medio,
entre una colilla y una hoja caída.
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Ni siquiera mira
a quien lo fotografía.
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Propietario silencioso
de su huequecito en la acera.
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(Fermín Gámez)

¿TOMAN USTEDES PRECAUCIONES A LA HORA DE ESCRIBIR?


      Yo sí. Sobre todo procuro -antes que nada- que el lápiz tenga la suficiente fuerza para transmitir algo al papel. Los lápices demasiado flácidos no lo consiguen. Mucho se ha escrito por los psicólogos respecto de la impotencia de los lapiceros. De hecho, son los lápices demasiado blandos los máximos exponentes de lo que se elabora y cuece en los círculos literarios. Si el papel se encuentra en época de ovulación, es necesario usar un buen
    guante-preservativo, para que la poesía no se quede preñada en un mal momento. Abogo por una reflexiva planificación poética.


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NUBE BORRASCOSA DE TAGS

BÁRTULOS NECESARIOS PARA LEER HISTORIAS DE FANTASMAS


      Si habéis leído alguna vez un cuento de fantasmas a la luz de un flexo, a la luz de la lámpara del salón o en el entorno de una luz fluorescente, no sabéis lo que os perdéis. Estáis contraviniendo todas las virtudes del género con una asepsia propia de nuestros tiempos pero contraria a la materia -o mejor dicho, al ectoplasma- que nos ocupa. Cuando yo quiero leer a M. R. James o a Edith Wharton o a Henry James, me voy al sótano (algo raro porque vivo en una comunidad de vecinos, en un piso como otro cualquiera) Pero me voy al sótano, quiero decir. Me llevo mi velita y mi calavera, las mismas que veis en la foto, porque la foto la he realizado yo con todos esos objetos que son míos -como siempre sucede en mi blog- y por supuesto mis viejos libros de fantasmas, libros agotados por el paso de los años, libros envejecidos como el aliento tenebroso de los muertos. Tengo que rodearme de oscuridad y sólo disponer de la suficiente luz, parpadeante luz de la vela, para adentrarme por los recovecos de la historia. Sólo así vienen los fantasmas que quiero. Los fantasmas que logran decirme algo. Yo les ofrezco algo de mi pavor, y ellos a cambio me revelan pequeños retazos de la eternidad.

16 de marzo de 2012

¿VAS A DESAPROVECHAR LA OCASIÓN DE NO TENER UN BLOG?


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    ¿Vas a desaprovechar la ocasión de NO tener un blog? Porque es una ocasión única de verdad en nuestro mundo. Una oportunidad que no se puede dejar pasar así como así. Casi hay tantos blogs ya como gente que respira. Es de lo más común. Hasta vulgar, como conducir un coche o tomarse un café. No es "in" tener un blog, ni chachi, ni mola. No te otorga la más mínima "categoría". No se puede uno dar ya pote de tenerlo. Hoy lo difícil es no llevar un blog. Lo difícil es desembarazarse del absurdo de tener un blog. No creo que me equivoque si digo que el arte está más cerca de no tener un blog que de tenerlo. Carecer de blog lo aleja a uno de la mediocridad más absoluta. En cambio, tener un blog hoy día es como no haberse caído del guindo todavía. Y el caso es que aún estás a tiempo. Puedes dejar de escribir en él, cerrarlo, incluso borrarlo y de ese modo habrás creado tu mayor obra de arte, la hazaña que de verdad te distinguirá de la masa. ¿Qué? ¿No te resulta tentador salirte de la tangente, desobedecer los dictados de las modas? ¿No es mejor una única victoria del silencio que millones de escaramuzas del ruido?


    (Fermín Gámez)



14 de octubre de 2011

LAS TELENOVELAS Y LA "POESÍA"

¿Han visto ustedes alguna vez una telenovela hispanoamericana? (Pregunta retórica, que conste) Es algo que excede mi capacidad de aguante, y esto no tiene nada de retórico. No las soporto en ningún sentido. De todos modos, el otro día, viendo por casualidad o por desgracia la cabecera de una de ellas, me pareció darme de bruces con la misma estética de los malos blogs de poesía que emponzoñan de mal gusto internet. ¡Era el mismo estilo!. ¡Las mismas supuestas concepciones del amor!. Desde el insoportable color rosa a los sentimientos que se supone que estos culebrones quieren desarrollar y exponer. Patético. Más que patético.

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LA PATALETA DE MI AMIGA

26 de agosto de 2011

LA PATALETA DE MI AMIGA

Una vez, hace mucho tiempo, tuve una amiga. En la época de mi bachillerato. Era una buena amiga, o al menos así lo creía yo. En nuestras conversaciones me comentó que escribía poesía. Me interesé por sus escritos. Dada la personalidad de mi amiga y su madurez en muchos aspectos de la vida -de hecho era unos años mayor que yo- me imaginé que me encontraría con creaciones de algún modo dignas de tener en cuenta. No fue así. Me decepcionó lo que leí de ella. Y mi error fue decírselo, aunque fuera a su requerimiento. Con todo tacto le hice un comentario en el sentido de que lo que estaba escribiendo respondía más a tópicos, con frases trilladas, que a un buen poema. Y añadí que podía mejorar mucho si se empeñaba en ello. Mi intención fue en todo momento ayudarle, porque creo que ella lo merecía. Al principio no pareció afectarle. De hecho, incluso me dio la sensación de que encajó la crítica de buen grado. Pero días más tarde, llegó mi amiga a mi casa con su madre. Su madre me pedía explicaciones acerca de lo que yo le había dicho a su hija para ponerla como la puse. Sí, tal como lo estoy escribiendo sucedió. Ya lo de la madre se me antojaba muy fuerte. Así que fui intentando deshacer como pude -sin tener ninguna necesidad de ello- lo que aquellas dos consideraban una especie de agravio. Lo sentí mucho por ella. Porque era una persona llena de capacidad para escribir, no específicamente en el terreno de los sentimientos, que como digo responden siempre a otra cosa que no es en realidad poesía, sino en el de las palabras y en su uso. Tenía muchas posibilidades de decir algo llegado el caso. Hace años que no sé de ella, es obvio. Seguramente hoy tendrá un blog con un pseudónimo y publicará cosas ahí. Cosas como las que me dio a leer. Internet, ya lo he dicho antes, permite este tipo de cosas.
Aquel episodio me hizo comprender, ya desde mis tiempos de bachillerato, que con pataletas nunca se suele escribir nada bueno en literatura. Y que las pataletas son eso, simples pataletas. Propias de los pequeños, de los que no tienen madurez. Si no se dejan atrás ese tipo de arrebatos provocados por el orgullo y la autoestima mal entendidos, no se puede llegar al estado de reflexión que todo intento de escribir poesía exige.
Desde entonces no he vuelto a decirle a nadie, con nombre y apellidos, nada acerca de su obra, si tal obra me parecía poco interesante o pobre. Lo he hecho generalizando. Quizá porque así nadie se da por aludido en especial y porque dichos sujetos de tal manera pueden extraer enseñanzas de una mala crítica que no se dirige o focaliza sobre un individuo en concreto.
Los que sufren pataletas, en el fondo, se señalan a sí mismos. Se ridiculizan a sí mismos. Ellos mismos se ponen en evidencia y se definen claramente con sus exabruptos. ¿No creen ustedes que las pataletas y los berrinches son más propios de la ignorancia que de eso que se suele llamar el sentido común? Yo creo que sí.



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